9788489768673
Nuevo
A lo largo de su extensa obra, Ibn Arabi se declara discípulo de Algazel, por lo que hallamos en él un sistema cerrado en lo que a teología, psicología y cosmología se refiere, quedando todo interrelacionado con sus intuiciones místicas. Aunque no de forma tan explícitamente manifiesta, también Abenmasarra es una influencia directa para Arabi.
De éste toma el neoplatonismo en su sentido más positivo, las ideas de Plotino y los alejandrinos. Obviamente, su fuente principal es el Corán, pero la inteligencia de este hombre supo darle una visión realmente ingeniosa para desvanecer toda duda posible de heterodoxia.
El envío tarda de 2 a 7 días hábiles.
Advertencia: ¡Últimas unidades en stock!
Fecha de disponibilidad:
TRATADO DE LA UNIDAD
A lo largo de su extensa obra, Ibn Arabi se declara discípulo de Algazel, por lo que hallamos en él un sistema cerrado en lo que a teología, psicología y cosmología se refiere, quedando todo interrelacionado con sus intuiciones místicas. Aunque no de forma tan explícitamente manifiesta, también Abenmasarra es una influencia directa para Arabi.
De éste toma el neoplatonismo en su sentido más positivo, las ideas de Plotino y los alejandrinos. Obviamente, su fuente principal es el Corán, pero la inteligencia de este hombre supo darle una visión realmente ingeniosa para desvanecer toda duda posible de heterodoxia.
Destinatario :
* Campos requeridos
o Cancelar
Formato | Rústica |
Publicación | 2010 |
Medida | 12.5 x 19 x .8 |
Peso | 0.104 |
Páginas | 96 |
Autor | Arabi Ibn |
Editorial | Indigo |
A lo largo de su extensa obra, Ibn Arabi se declara discípulo de Algazel, por lo que hallamos en él un sistema cerrado en lo que a teología, psicología y cosmología se refiere, quedando todo interrelacionado con sus intuiciones místicas.
Aunque no de forma tan explícitamente manifiesta, también Abenmasarra es una influencia directa para Arabi. De éste toma el neoplatonismo en su sentido más positivo, las ideas de Plotino y los alejandrinos. Obviamente, su fuente principal es el Corán, pero la inteligencia de este hombre supo darle una visión realmente ingeniosa para desvanecer toda duda posible de heterodoxia.
Muhiyuddin Ibn El-Arabi, llamado entre los árabes «el más grande de los maestros espirituales», nació en Murcia en el año 1164 (murió en Damasco en 1240), cuando hacía más de cuatrocientos años que gran parte de España era un país árabe. Entre sus sobre- nombres figura el de «el Andaluz» y también el de «El vivificador de la Religión», significado de su nombre de pila, Muhiyuddin, y no cabe duda de que ha sido uno de los españoles más insignes y que han ejercido una influencia metafísico-religiosa más profunda en los ambientes islámicos y cristianos. Entre los árabes se dice que no ha habido poesía amorosa superior a la suya y ningún otro sufí ha impresionado tanto a los teólogos islámicos ortodoxos, merced al significado profundo de su obra.
OTRAS OBRAS DEL AUTOR DE : Tratado de la Unidad
En este volumen se recogen dos textos de hondo...
280.00 MXN
Ibn Arabi es uno de los principales maestros...
400.00 MXN