9788478088652
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...aquellos que escuchan los "discursos espirituales", los que leen los libros religiosos, y los que esperan visiones y experiencias maravillosas, son todos como monos sentados alrededor de una mancha de ocre rojo, tratando de calentarse. Ya sabéis: el ocre es rojo, pero no emite ningún calor.
Nada se puede obtener de las charlas espirituales ni de los libros religiosos. Es siempre lo que intento que comprendan todos aquellos que se molestan en escucharme: no hay nada que lograr, nada que esperar.
¿Qué queréis? ¿Qué buscáis? Ésa es mi pregunta. Si seguís una vía, cualquiera que sea...
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U.G. CHARLAS CON UN ILUMINADO CONTESTATARIO
...aquellos que escuchan los "discursos espirituales", los que leen los libros religiosos, y los que esperan visiones y experiencias maravillosas, son todos como monos sentados alrededor de una mancha de ocre rojo, tratando de calentarse. Ya sabéis: el ocre es rojo, pero no emite ningún calor.
Nada se puede obtener de las charlas espirituales ni de los libros religiosos. Es siempre lo que intento que comprendan todos aquellos que se molestan en escucharme: no hay nada que lograr, nada que esperar.
¿Qué queréis? ¿Qué buscáis? Ésa es mi pregunta. Si seguís una vía, cualquiera que sea...
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Formato | Rústica |
Publicación | 2013 |
Medida | 13.5 x 21 |
Peso | 0.300 |
Páginas | 224 |
Autor | U.G. Krishnamurti |
Editorial | Sirio |
U.G. CHARLAS CON UN ILUMINADO
...aquellos que escuchan los "discursos espirituales", los que leen los libros religiosos, y los que esperan visiones y experiencias maravillosas, son todos como monos sentados alrededor de una mancha de ocre rojo, tratando de calentarse. Ya sabéis: el ocre es rojo, pero no emite ningún calor.
Nada se puede obtener de las charlas espirituales ni de los libros religiosos. Es siempre lo que intento que comprendan todos aquellos que se molestan en escucharme: no hay nada que lograr, nada que esperar.
¿Qué queréis? ¿Qué buscáis? Ésa es mi pregunta. Si seguís una vía, cualquiera que sea, os extraviáis... Si tomáis mis palabras en consideración estáis perdidos en cuerpo y alma, y si existe un Dios, debería aunque sólo fuera por misericordia, poneros a salvo de mí.
Lo que tengo que dejar claro es que no estoy aquí para liberaros. ¿Quién soy yo para liberaros? ¿Y de qué queréis liberaros? Estáis buscando lo que ya tenéis. Me limito a señalaros que estáis sobre una pista falsa y me preguntáis: "¿Cuál es la buena pista?".
Esto significaría otra vez un instructor al que seguir y unas fábulas en las que creer. Y es precisamente todo eso lo que debe desaparecer.
¿Estáis preparados para tirarlo todo por la borda?-Vuestro maestro debe desaparecer. Poco importa quién sea el maestro. Incluso el libro que estáis leyendo no os conduce a nada.
Debéis ser vosotros mismos, y la vía de otros, tiende a haceros otro diferente. ¿Por qué queréis ser como otro? Si no lo quisierais, no escucharíais a nadie...