9788484452119
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Cada una de estas cartas transmite la fuerza y la intensidad con la que Krishnamurti exponía su concepción de la Educación, un tema fundamental de su enseñanza. Más allá de preparar profesionales para la sociedad actual, el propósito primordial de las escuelas no era otro que el cultivo de la totalidad del ser humano.Estas cartas no han sido escritas para ser leídas superficialmente cuando uno disponga de un poco de ocio, libre de otras ocupaciones, ni deben ser consideradas como un entretenimiento.
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APRENDER ES VIVIR. CARTAS A LAS ESCUELAS
Cada una de estas cartas transmite la fuerza y la intensidad con la que Krishnamurti exponía su concepción de la Educación, un tema fundamental de su enseñanza. Más allá de preparar profesionales para la sociedad actual, el propósito primordial de las escuelas no era otro que el cultivo de la totalidad del ser humano.Estas cartas no han sido escritas para ser leídas superficialmente cuando uno disponga de un poco de ocio, libre de otras ocupaciones, ni deben ser consideradas como un entretenimiento.
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Formato | Rústica |
Publicación | 2008 |
Medida | 14.6 x 21 x1.6 |
Peso | 0.358 |
Páginas | 288 |
Autor | Krishnamurti J. |
Editorial | Gaia Ediciones |
APRENDER ES VIVIR. CARTAS A LAS ESCUELAS
Cada una de estas cartas transmite la fuerza y la intensidad con la que Krishnamurti exponía su concepción de la Educación, un tema fundamental de su enseñanza. Más allá de preparar profesionales para la sociedad actual, el propósito primordial de las escuelas no era otro que el cultivo de la totalidad del ser humano.
Estas cartas no han sido escritas para ser leídas superficialmente cuando uno disponga de un poco de ocio, libre de otras ocupaciones, ni deben ser consideradas como un entretenimiento. Estas cartas han sido escritas con seriedad y si usted tiene interés en leerlas, léalas con la intención de estudiar lo que en ellas se dice, como si estudiara una flor, observando meticulosamente sus pétalos, su tallo, su colorido, su fragancia y su belleza.
Estas cartas deberían ser estudiadas de la misma manera, no leídas por la mañana y olvidadas durante el resto del día. Uno debe dedicarles tiempo, experimentar con ellas, cuestionarlas, indagar en su contenido sin asentimiento.