AIKIDO. EL PRACTICANTE Y LA TECNICA

AIKIDO. EL PRACTICANTE Y LA TECNICA

La técnica eficaz es la que se realiza de forma natural y espontánea, sin esfuerzo, es la respuesta apropiada en el momento justo a la situación que se presenta.

Para llegar a este nivel de evolución es necesario un entrenamiento largo y continuado, durante el cual hay que pasar por una serie de etapas en las que se deben revisar continuamente los conocimientos que se van adquiriendo.

El practicante de Aikido utiliza técnicas de proyección e inmovilización para desequilibrar y controlar al contrario, acompañando sus movimientos con una serie de atemis (golpes a los puntos vitales del cuerpo).

El entrenamiento incluye el estudio y sentido de los ataques y las caídas, así como la práctica con armas. La eficacia del Aikido no se basa en la potencia y velocidad de ejecución de las técnicas, sino que es indispensable desarrollar buenos reflejos, la presencia vigilancia, la percepción del otro, la relajación del cuerpo, la intención y sentido del ataque, la noción del tiempo distancia, etc.

Tomás Sánchez
Es sexto Dan, se sitúa a la cabeza de los pioneros del Aikido en España tras haber estudiado con célebres profesores japoneses, llegando a convertirse en discípulo del Maestro Noboyoshi Tamura, 8.º Dan y delegado del Aikikai japonés para Europa, unión que dura ya más de treinta y cinco años y que marca toda su trayectoria tanto técnica como pedagógica. Como reconocimiento a su labor, Tomás Sánchez recibió de la fejyda, 1975, el premio Morihei Ueshiba. En la actualidad compagina las labores de docencia en su dojo madrileño con la realización de cursos dentro y fuera del país, y participa regularmente tanto en tribunales de grado como en la formación de profesores. Es autor de Aikido, el maestro y el método. 

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