9788497777940
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Marcia Grad, la famosa autora de La Princesa que creía en los cuentos de hadas, nos enseña cómo aligerar nuestros corazones y encontrar la serenidad incluso en los momentos más difíciles. A veces lo que anhelamos no ocurre y en cambio, ocurre lo indeseado.
En la vida, todos nos enfrentamos a decepciones, frustraciones y pérdidas.
En la vida, todos nos enfrentamos a decepciones, frustraciones y pérdidas. Sin embargo, no siempre conseguimos ser fuertes, mantener una buena actitud y superar las experiencias dolorosas o imprevisibles.
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CABALLERO QUE TENIA EL CORAZON PESAROSO EL
Marcia Grad, la famosa autora de La Princesa que creía en los cuentos de hadas, nos enseña cómo aligerar nuestros corazones y encontrar la serenidad incluso en los momentos más difíciles. A veces lo que anhelamos no ocurre y en cambio, ocurre lo indeseado.
En la vida, todos nos enfrentamos a decepciones, frustraciones y pérdidas.
En la vida, todos nos enfrentamos a decepciones, frustraciones y pérdidas. Sin embargo, no siempre conseguimos ser fuertes, mantener una buena actitud y superar las experiencias dolorosas o imprevisibles.
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Formato | Rústica |
Peso | 0.600 |
Autor | Marcia Grad Powers |
Editorial | Obelisco |
Marcia Grad, la famosa autora de La Princesa que creía en los cuentos de hadas, nos enseña cómo aligerar nuestros corazones y encontrar la serenidad incluso en los momentos más difíciles. A veces lo que anhelamos no ocurre y en cambio, ocurre lo indeseado.
En la vida, todos nos enfrentamos a decepciones, frustraciones y pérdidas. Sin embargo, no siempre conseguimos ser fuertes, mantener una buena actitud y superar las experiencias dolorosas o imprevisibles.
En la mayoría de los casos, nos sentimos mal, nos preocupamos, nos estresamos y deprimimos, y esperamos que la situación mejore por sí sola, mientras el corazón se vuelve cada día más pesaroso. Eso es lo que le sucedió al Caballero que protagoniza esta fábula inspiradora. Su corazón se volvió tan pesaroso y cargado de malestar, injusticia y miseria, que llegó a desesperar intentando aligerarlo hasta que encontró el Sendero de la Serenidad.