9788489836143
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La noche que vive la cultura humana es densa y peligrosa. En este esfuerzo común por despejar las tinieblas que cubren el camino de pasos perdidos, todas las religiones deben encontrarse y colaborar, consciente y activamente. Esto es lo que he entendido de mis maestros. Desear el bien de los demás no significa imponerles nuestras ideas acerca de lo que es bueno.La experiencia histórica nos enseña, desgraciadamente, que se cometen infamias y genocidios en nombre de ese deseo. Nos relacionamos con nuestro entorno afectivo y económico con el único afán de autosatisfacernos.
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BUDDHA CIENCIA Y ESPIRITU
La noche que vive la cultura humana es densa y peligrosa. En este esfuerzo común por despejar las tinieblas que cubren el camino de pasos perdidos, todas las religiones deben encontrarse y colaborar, consciente y activamente. Esto es lo que he entendido de mis maestros. Desear el bien de los demás no significa imponerles nuestras ideas acerca de lo que es bueno.La experiencia histórica nos enseña, desgraciadamente, que se cometen infamias y genocidios en nombre de ese deseo. Nos relacionamos con nuestro entorno afectivo y económico con el único afán de autosatisfacernos.
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Formato | Rústica |
Medida | 14 x 21 x 1.4 |
Peso | 0.234 |
Páginas | 198 |
Autor | DjinpaLama |
Editorial | Ela |
BUDDHA CIENCIA Y ESPIRITU
La noche que vive la cultura humana es densa y peligrosa. En este esfuerzo común por despejar las tinieblas que cubren el camino de pasos perdidos, todas las religiones deben encontrarse y colaborar, consciente y activamente. Esto es lo que he entendido de mis maestros.
Desear el bien de los demás no significa imponerles nuestras ideas acerca de lo que es bueno. La experiencia histórica nos enseña, desgraciadamente, que se cometen infamias y genocidios en nombre de ese deseo.
Nos relacionamos con nuestro entorno afectivo y económico con el único afán de autosatisfacernos. Como contrapartida, siempre tenemos presente la posibilidad de ser engañados. El sentido del bien propio prevalece siempre y frustra cualquier intento de trascender más allá de esa obsesión histórica.
El amor propio es nuestro delito original, el miedo, nuestro verdugo.