9788479103934
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Si afirmas no tener Suerte ¿es eso real, o bien es que crees no tenerla, cuando en realidad la tienes y no la has sabido encontrar?
Si tienes Suerte no hay nada más simple, puesto que basta solamente con saber cómo hay que conservarla (la última parte de este libro trata sobre esta cuestión).
La Suerte está a nuestro alcance, ya que puede conseguirse mediante cierto entrenamiento mental y cierta tensión especial de la voluntad.
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TU BUENA SUERTE
Si afirmas no tener Suerte ¿es eso real, o bien es que crees no tenerla, cuando en realidad la tienes y no la has sabido encontrar?
Si tienes Suerte no hay nada más simple, puesto que basta solamente con saber cómo hay que conservarla (la última parte de este libro trata sobre esta cuestión).
La Suerte está a nuestro alcance, ya que puede conseguirse mediante cierto entrenamiento mental y cierta tensión especial de la voluntad.
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Formato | Rústica |
Publicación | 2005 |
Medida | 13.5 x 21 x 0.9 |
Peso | 0.19 |
Páginas | 144 |
Autor | Papus |
Editorial | Humanitas |
Si afirmas no tener Suerte ¿es eso real, o bien es que crees no tenerla, cuando en realidad la tienes y no la has sabido encontrar?
Si tienes Suerte no hay nada más simple, puesto que basta solamente con saber cómo hay que conservarla (la última parte de este libro trata sobre esta cuestión).
Si no tienes suerte la pregunta es ante todo, cuales son los indicios para fundamentar este diagnóstico. Para resolver esta cuestión investigaremos:
Las causas físicas, las causas astrales (débil tensión fluídica, signaturas astrales de nacimiento, signos fisiognómicos, etc.); y las causas espirituales (de la maledicencia, de la calumnia, odio o envidia, falta de caridad, etc.)
La Suerte está a nuestro alcance, ya que puede conseguirse mediante cierto entrenamiento mental y cierta tensión especial de la voluntad.
GÉRARD ANACLET VINCENT ENCAUSSE, más conocido como “Papus”, fue un médico francés nacidoel 31 de julio de 1865 en La Coruña, hijo de padre francés, el químico Louis Encausse, y de madre española, Irene Pérez.
Inició sus estudios en la Facultad de Medicina de París, pasando las tardes en las Biblioteca Nacional de París, o en la Biblioteca del Arsenal, estudiando a los autores clásicos de la alquimia y de la cábala y se hizo miembro de la rama francesa de la Sociedad Teosófica. Se doctoró en Medicina con una tesis sobre Anatomía Filosófica y abrió una próspera clínica en la rue Rodin.
Más tarde creó los “Grupos independientes de estudios esotéricos”, las primeras Logias Martinistas y la “Facultad de Ciencias herméticas”. Fue nombrado Oficial de la Academia y Oficial de Instrucción Pública.
Recorrió varios países de Europa estudiando todo tipo de medicina, la oficial y la de los curanderos, aprendiendo procedimientos desconocidos para la medicina oficial. En muchas ocasiones, para efectuar el diagnóstico, observaba en primer lugar el cuerpo astral del enfermo.
Luchó constantemente contra el materialismo y el ateísmo, divulgando la espiritualidad.
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Encausse se alistó en el cuerpo médico del ejército. Mientras trabajaba en un hospital militar, contrajo la tuberculosis y murió el 25 de octubre de 1916, a los 51 años.