Tanto este libro como "El Reino de Dios", son dos impresionantes meditaciones y un ejemplo de cómo debe leerse un libro exigente.
La característica brillantez pedagógica de Georg Kühlewind es, sin duda, un gran apoyo para profundizar en la comprensión del Nuevo Testamento, con el rigor y la claridad propios de la ciencia del conocimiento desarrollada por el autor.