En su raíz, la palabra Inquisición significa tan poco el mal como la primitiva palabra "inquirir" o el adjetivo "inquisitivo". pero, puesto que las palabras, al igual que los hombres, pueden perder su carácter por medio de malas asociaciones, así la "Inquisición" se convirtió en infame y repugnante, como nombre de un departamento ejecutivo de la Iglesia...