Los padres de James Leininger quedaron absolutamente desconcertados y sobrecogidos cuando su hijo, de apenas dos años, comenzó a tener vívidas pesadillas recurrentes y a gritar en sueños frases tan escalofriantes e incoherentes como «¡Avión en llamas!» o «¡El hombre no puede salir!». n esta emocionante obra, asistimos atónitos a la minuciosa investigación...