En retrospectiva, mi vida se ha asemejado a una marcha cuesta arriba, con muchas desviaciones cuesta abajo. Si existe la predestinación, en definitiva elegí una vida colmada de todos los obstáculos y contratiempos concebibles. El propósito: extenderme hacia los límites, comprender la razón de mí ser y conocer a Dios. He tenido el honor de conocer a...