El Reiki se originó en el lejano oriente en Japón, donde fue descubierto, pero es una antigua energía cuyo poder es similar a los maravillosos poderes curativos de los antiguos maestros. Se transmite personalmente de maestro a estudiante. El tratamiento de Reiki se hace al colocar las manos sobre el cuerpo y transmitir energía del practicante al receptor.